Reflexiones bíblicas motivadoras Fundamentos Explicación

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Nuestra angustia, que es leve y pasajera, nos prepara una empíreo eterna, que supera toda medida. Porque no tenemos puesta la mirada en las cosas visibles, sino en las invisibles: lo que se ve es transitorio, lo que no se ve es imperecedero.

La Convicción en Jesucristo nos da el valor necesario para no temer al ser humano que puede matar el cuerpo. Debemos estar firmes en nuestra Certeza y esperar en Dios, sabiendo que Él tiene el poder sobre nuestra vida y nuestro destino.

Estas lecciones son relevantes no solo para aquellos que viven en momentos de persecución religiosa, sino asimismo para los creyentes contemporáneos que luchan por sostener sus principios y convicciones en un mundo cada vez más hostil.

El gran esfuerzo del hombre es la voluntad de estar en el sufrimiento. Inevitablemente queremos escapar.

Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo cuanto hay en ellos, y que siempre mantiene la verdad.

La importancia de tener confianza en Dios es crucial para comprender la enseñanza de «valencia más allá de cualquier cosa en este mundo».

En medio del odio y la hostilidad, el discípulo debe tener una Certeza firme en Dios y ser declarante robusto frente a el rechazo de la Familia. No importa cuán dura sea la persecución, Jesús quiere que sus seguidores sigan predicando el evangelio.

La próxima entrada en la Semana Santa es el inicio de la gran escuela de sufrimiento y abre un camino que nos permite releer nuestro sufrimiento. Una bella reflexión de Luisa Restrepo

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Continuar predicando el evangelio en medio del sufrimiento requiere una fe firme y una confianza en Dios. Somos llamados a seguir adelante incluso cuando enfrentamos la hostilidad y el odio, porque sabemos que nuestra misión es compartir el mensaje de la salvación con todos aquellos que están buscando esperanza y redención.

A pesar de las dificultades y el sufrimiento que podrían contraponer, es crucial recapacitar que valen más que cualquier cosa here en este mundo, pues Dios cuida sus vidas desde los cabellos de su cabecera hasta el último detalle.

Es importante tener en mente que el odio y la hostilidad no son castigos de Dios, sino simplemente productos del pecado humano. El mundo no siempre estará de acuerdo con nosotros y nuestra Convicción, pero esto no significa que hemos hecho poco malo.

Ser confesor o negador de Jesús en presencia de Dios es un tema muy importante en la vida cristiana. Debemos estar preparados para carear el rechazo y la persecución cuando predicamos el evangelio, pero todavía debemos estar firmes en nuestra Certeza y no renunciar a Él ante el rechazo de las personas.

“A estos Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la salvación de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en ustedes, la esperanza de la edén” (Colosenses 1:27)